sábado, 28 de febrero de 2009

EL MINIMALISMO ESTA DE MODA
Presupone que museográficamente, debe ponerse "poco" en la sala. Pero podemos sospechar que ese "poco" esconde mucho.
La idea del minimalismo es centrar la atención en pocos objetos, haciéndose énfasis en ellos mediante la iluminación o el contraste con el público, valiéndose casi siempre de colores unificados, dando a entender que esos objetos (a veces ESE objeto) es altamente valioso.
El resultado puede ser interesante, como la reflexión sobre lo expuesto, la hipervaloración de lo ignorado o la emoción. Otras veces puede malograrse el efecto, causando preguntas acerca del porqué de la elección del objeto y su solitaria presencia.
Se suele responder: menos es más.
Como toda apuesta museográfica, debe poseer un sólido respaldo de contenidos, bajo el riesgo de ser... solamente una forma en el espacio.
El minimalismo en la actualidad es el formato - ya clásico - de los museos de arte, y proviene históricamente de considerar al museo como una caja neutra, silenciosa, que no influyera en sus contenidos.
Pero opuesta a esta forma de expresión museográfica, el "maximalismo" proponía un atiborramiento de objetos, apostando a más es mejor.
Estas dos contraposiciones formaron los dos modelos museográficos principales a inicios del siglo XX: el museo almacén y el museo contemplativo.

Ambas apuestas se contradecían (y contradicen) entre sí, porque el museo contemplativo minimalista se piensa como silencioso, intimista, de exposición no comentada de objetos únicos y valiosos. Estos no debían ser contaminados con ninguna otra noción que se apartara de su contemplación, ni siquiera la de otros objetos. Se basaba también que la obra de arte es la rareza, la originalidad, obra única producida por la sociedad mediante unos pocos artistas, para provocar la mirada extasiada por la belleza.
Por el otro lado, el museo depósito, cuyo máximo exponente "vivo" es el Museo Rocsen, apuesta a que todo el museo debe ser entendido como un inmenso texto.
El deseo "maximalista", siempre incumplido, del museo almacén es agotar su temática mediante la exposición de objetos, porque debe de laguna manera calcar al universo.
El minimalismo actual abreva, a nuestro juicio y paradójicamente, de ambas fuentes.
La idea de "poco es mejor" sirve para fomentar, como dijimos, la reflexión sobre unos pocos objetos, colores, formas, en un espacio generalmente acotado.
Pero podríamos decir que del museo almacén heredo la tendencia a agotar la etmática mediante la reflexión infinita sobre lo expuesto. De ese museo "almacén" obtuvo la tendencia a creer que ESE objeto resume la temática, el universo concentrado en unos pocos átomos.
De allí el riesgo de sobreentendidos y la creencia que se comparte un mismo código con el espectador. El museo almacén no garantiza la comprensión de una determinada temática.
Pero suponer que dos o tres objetos bastan para resumir, sintetizar y simplificar problemas o realidades complejas (sea la inmigración en Argentina, el Proceso de Reorganización Nacional o la vida de los dinosaurios) puede significar la exclusión del espectador.