lunes, 2 de marzo de 2009

ELEMENTOS SUSPENDIDOS EN MUSEOGRAFIA
Una alternativa a los paneles rígidos es la de “colgar” telas, paños livianos como el cartón pluma, PVC espumado, poliuretano expandido o poliestireno.
El sistema suspendido consta de una serie de alambres o cables muy tensados, formando tramas, líneas o calles. Se usan torniquetes, como los que se ven a la izquierda.
Una vez diseñado el sistema, se tensarán los cables o alambres con torniquetes, hasta la indeformabilidad de los mismos, cosa que entraña a veces un peligro, pues los elementos pueden cortarse. Con este sistema pueden trazarse cuadrículas o líneas (simples o dobles) tensadas y en ellas ir colgando los paneles livianos.
Esta alternativa tiene la ventaja de su liviandad estructural, el transporte fácil de lo que se va a suspender y la relativa flexibilidad de la estructura.
Como inconvenientes tenemos las características propias de los elementos e suspensión, como alambres, clables y tanzas.
Se debe tener en cuenta que:
Hay que elegir un adecuado grosor de los tensores, que no pueden ser de menos de 1mm. para alambres. Conviene hacer pruebas de carga.
Las tanzas de nylon no deben usarse por su altísima deformabilidad.
Los nudos de los cables o alambres deben ser muy seguros.
Deben cuidarse los lugares donde se anclan los alambres, la colocación de tacos plásticos (fisher o raw-plugs) está contraindicada.
Cada alambre tiende a deformarse bajo cierta carga formando una curva llamada “catenaria“, por lo que a mayor carga mayor tensión para contrarrestar dicha curva.
En alambres poco tensos, la catenaria será muy visible y los elementos suspendidos presentarán una desagradable estética, vulgarmente hablando, “formando una panza”.
Los alambres vibran al menor toque, por lo que se debe tener esto en cuenta al suspender elementos pequeños y muy livianos, que puedan despenderse por la vibración resonante (por ejemplo, con el viento).
A veces es necesario colocar puntales o alambres verticales para acortar la longitud del elemento tensado.
Debe poseer cierta vigilancia por los niños, que suelen tomar los paneles y tirar de ellos.
Deben independizarse las tramas hilo a hilo, puesto que si no, vibrará completa.
Los paneles deben llevar un peso debajo que evite que oscilen por las corrientes de aire (una varilla de madera bastaría). Los paneles flexibles pueden ser impresiones, pero éstas se tienden a enrollar por los lados más largos, necesitando varillas para enderezarlas.

Esta alternativa permite diseños visualmente gráciles, etéreos, a bajo costo. De todas maneras, esta forma de museografía es novedosa y atractiva, permitiendo separar la muestra del entorno arquitectónico, alivianar física y económicamente los recursos e inclusive permitir la limpieza de la sala.