martes, 3 de marzo de 2009

UNA INTERESANTE EXHIBICION DEL PATRIMONIO NUMISMATICO
En la Paz, Bolivia, en una muestra de numismática realizada en el MUSEF, proveniente de la casa de la Moneda de Potosí, se utilizó un interesante modo de disponer las piezas (monedas coloniales) para poder leer ambas caras.
El método consistió en paneles de vidrio templado de 10 mm de espesor, que estaban sujetos en voladizo de un poste central, a modo de “banderas” sujetas a un “asta“. Como sostén de las monedas, entre las dos placas de vidrio se colocó un acrílico. Éste estaba perforado con huecos circulares, donde se disponían los objetos, así, rodeando cada panel, podía verse la cara, y luego la seca de las monedas.
La moneda macuquina que se ve en primer plano en la foto, está en otro panel, pues los vidrios se disponen en forma de tríptico.
Esta interesante museografía se complementaba con proyecciones de video en pantallas de plasma, donde se narraba la historia de la casa de acuñación o Seca de Potosí.
Sin embargo, esta forma de exhibición presentaba el inconveniente de la disociación entre lo visto en primera instancia (la cara de la moneda) y lo visto seguidamente (la seca), porque transcurría un tiempo de algunos segundos para dar la vuelta al panel, apareciendo una tendencia a “olvidar” las monedas que se habían visto con anterioridad. Esto ocurría porque había una distancia considerable (unos dos metros) entre las dos monedas más alejadas... que eran en realidad la misma moneda.
A pesar de esto, y de ser una muestra con una temática excluyente, es importante la forma en que se resolvió un clásico (y antiguo) problema museográfico: cómo exhibir monedas sin utilizar necesariamente DOS ejemplares para poder ambas caras.